(...) Propongo que se condene a Willy Toledo a sufrir una ofensa en sus sentimientos ateos. Sin medias tintas ni tibiezas postconciliares. Precisando más, la pena consistiría en que alguien cuelgue un tuit en el que se cague en el ateísmo, así, con todas las letras, igual que él colgó un tweet en el que se cagaba en Dios y en su madre -un momento, ¿la Virgen es hija de Dios o es su madre? Ahora me entra la duda-. Agentes judiciales garantizarían que el reo lea dicho tweet, para que no pueda borrarlo y no quedar ofendido. Se va a enterar.
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A ver cuándo nos enteramos de que el bueno de Willy es un intolerante como pocos, que ostenta un radicalismo y falta de respeto por el vecino, de cualquier voxita medio, pero en vez de estar en la derecha, está en la izquierda.
Soy ateo, pero no tengo la necesidad de faltar a los tipos que creen en amigos imaginarios, entiendo que la convivencia viene de la tolerancia, y la tolerancia viene de que alguien hace o cree en cosas que no te gustan, pero te aguantas y te lo comes.
Dicho esto, espero que le liberen y deroguen esa penosa ley, y también espero que Willy deje de hacer el puto lerdo una temporada
Para mí fue una forma muy loable de criticar la apertura del juicio contra las tres mujeres por la procesión de la vagina.
Creía que reprimir su libertad de expresión era suficiente.
Propongo cambiar los 70000 leureles del poema satírico contra el Gallo Pablo por permitir que Pablo publique un poema burlesco en la misma Revista donde se hizo la "ofensa"
Pero una cosa hay que concederle, que ha sido de los pocos que se ha plantado delante del sistema judicial injusto que tenemos a defenderse y mantenerse firme. Por todo lo demás, podemos llamarle Willy Tolerdo, además creo que tiene cuenta en Twitter.
Yo soy más de cagarme en los muertos del copón, cada zona tiene sus costumbres y dichos populares.
Si casi todo el planeta necesita tratamiento psiquiátrico para lo de sus amigos imaginarios.
Que juzguen a alguien por ofender, sea lo que sea, es estúpido.