Ser comentarista de una prueba como el Tour de Francia requiere muchas horas pegado a la televisión sin poder moverse, bien desde el estudio, bien desde casa. El problema es cuando las necesidades humanas aprietan y hay que parar. Es lo que le ha ocurrido a uno de los acompañantes de la retransmisión de la prueba ciclista en TVE. En medio de la etapa, tuvo la urgencia de ir al baño a orinar, pero se olvidó de quitar el micrófono.
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