Un niño de 13 años, Omar Farouq, fue condenado a diez de cárcel por un tribunal del estado de Kano, en el norte de Nigeria, acusado de haber blasfemado contra el islam. Farouq profirió insultos contra Alá en el transcurso de la discusión con un amigo,hechos que provocaron que fuera denunciado y se tuviera que enfrentar al proceso judicial que se ha saldado con su condena de prisión, denunciada por Unicef. «La condena niega todos los principios subyacentes de los derechos de la infancia y la justicia infantil» denunció el representante de Unicef
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