Estar varado en un crucero durante una crisis de salud mundial implica esperar mucho. A medida que los episodios de miedo y ansiedad extremos pasan gradualmente, es probable que, en algún momento, se establezca una abrumadora aspereza. "No solo están lidiando con el miedo a la infección, que es aterrador, sino también con aburrimiento, sin actividades o interacción humana, el aburrimiento debe ser paralizante". Rel:
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