Desmontando de forma breve tres argumentos contra la pena de muerte

Me encuentro con este artículo del "20 Minutos" donde recogen 6 argumentos contrarios a la pena de muerte mostrados por películas. Las películas nunca son una buena fuente de reflexión filosófica, pues en ellas las cárceles siempre están llenas de inocentes, pero, dejando a un lado esto, me paro, para desmontarlos brevemente, solo en los tres argumentos que son mínimamente dignos de considerar, pues los otros tres son tonterías.

"La pena de muerte es cruel e inhumana".

Encerrar a gente en la cárcel, privándoles nada menos que de su libertad, también es cruel e inhumano, pero nadie cuestiona la cárcel, ni que a quien hace el mal hay que responderle haciéndole también el mal, es decir, no se le puede responder con bondad, permitiéndole o tolerándole su crimen o su maldad, pues esto sería tanto como tolerar o permitir el fin de la especie humana.

Y este mismo argumento que acabo de decir, dicho sea ya de paso, también vale para desmontar el argumento, que no listaré aquí como un argumento aparte y de suyo aunque lo merecería, de que "en realidad no somos responsables de nuestros actos, porque siempre hay causas anteriores, no producidas por nosotros, que motivan nuestros actos". No dejamos de meter a los delincuentes en la cárcel porque hayan venido del Big Bang y el Big Bang no lo hubieran causado ellos.

También fue malvado, cruel e inhumano el criminal, al cometer su crimen contra inocentes, al que se le aplica la pena de muerte; si hay que abolir cosas por ser crueles e inhumanas, ¿cómo abolimos el crimen cometido por el criminal? No tenemos ninguna máquina del tiempo para dar marcha atrás al tiempo. Hay crueldades que hay que asumirlas o tomarlas como dadas.

Ciertamente, respecto a algunos casos o crímenes, la pena de muerte puede resultar excesivamente cruel e inhumana, pero no porque se quede larga, sino porque se queda corta. Por ejemplo, torturar a un animal por diversión.

"Equivocarse es más fácil de lo que parece".

Obviamente, este argumento no refuta ni rebate la validez y justicia de la pena de muerte. Que no se pueda determinar con total seguridad que alguien cometiera un determinado crimen merecedor de una o varias penas de muerte, no niega que a ese tipo de crimen, si es cometido o cuando es realmente cometido, le sean justas esas una o varias penas de muerte. Que no se pueda llevar algo a la práctica no es un argumento por sí mismo negador de la validez teórica de ese algo.

Si no tienes completamente claro que alguien cometiese un determinado crimen merecedor de pena de muerte, si podrías equivocarte al aplicarle la pena de muerte, entonces no le apliques la pena de muerte, así de sencillo.

Cuando se dice "pena de muerte", se está queriendo decir "pena de muerte justa", nadie defendería la "pena de muerte injusta". Y, ciertamente y como digo más arriba, hay penas de muerte que resultan injustas, no porque sean excesivas, sino porque se quedan cortas.

"No creas que sale barato".

Nadie dice que la pena de muerte salga barata, pero seguro que sale más barato que mantener a un criminal que se la merece en una cárcel con todos los lujos pagados. Eso ya os lo digo yo de antemano.