El acusado afronta tres años de cárcel por vejar a las menores, a las que encerraba a oscuras u obligaba a desnudarse. La Fiscalía quien le atribuye un delito contra la integridad moral por el ejercicio habitual de violencia física y psíquica en el ámbito familiar y por el que hoy será juzgado. Las dos menores, que según el escrito de acusación del fiscal han desarrollado una “sintomatología postraumática con ansiedad y depresión” tras los episodios supuestamente vividos, comenzaron a sufrir estas torturas en 2013.
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