#9 Ah, no conocía esa parte de la historia. Me parece lamentable.
En cuanto a que le vayan a pintar encima, es prácticamente inevitable que algún descerebrado lo haga. Hemos visto este tipo de comportamientos cobardes multitud de veces. Pero si el mural fuera mío, quizá me quedaría las primeras noches en el portal de enfrente para recibir cordialmente al primero que venga con pintura.
#6 En la noticia anterior salía el propietario diciendo que SÍ había dado permiso para hacer el mural:
"Carlos Marcos, de 39 años, es el dueño de la vivienda del mural, pertenece al colectivo BDS País Valencià y cuenta que el día que se pintó –el 2 de diciembre– ya acudió la Policía a su propiedad. “En aquel momento identificaron a los artistas y a mí me pidieron los datos, les di el DNI y el padrón, vieron que estaba todo en orden y los artistas pudieron seguir con su obra en solidaridad al pueblo palestino”, relata."
#53 Si no sabes diferenciar entre besar a tu madre y dar picos no consentidos a trabajadores que dependen de ti... A lo mejor sí que vas a acabar en la cárcel, sí.
#170 he probado openboard (y lo tengo instalado de hecho), pero no me acabó de convencer.
Por ahora sigo usando el teclado xperia, que llevo años instalando en cada Android que compro, desde que tenía un Sony-Ericsson de los últimos que hicieron. Aunque esté bastante desactualizado sigue funcionando perfecto y con todo lo que necesito
En cuanto a baikal, supongo que será mucho más liviano que tener todo un nextcloud montado, pero en mi caso la sincronización de contactos es solo una de muchas funciones que uso. Pero me parece fantástico que haya tanta variedad donde elegir!
#4 Opino similar. Es posible que el hidrógeno vea un mercado en el transporte público y aplicaciones industriales, pero el común de los mortales se inclinará por la conveniencia del enchufe.
Es hidrógeno es conveniente en su uso, se carga rápido y proporciona un buen rango de alcance, pero es farragoso de transportar y almacenar. No sé si será tan buena idea apostar por él.
En cuanto a que le vayan a pintar encima, es prácticamente inevitable que algún descerebrado lo haga. Hemos visto este tipo de comportamientos cobardes multitud de veces. Pero si el mural fuera mío, quizá me quedaría las primeras noches en el portal de enfrente para recibir cordialmente al primero que venga con pintura.