Aquí la carta, que es pública y os ahorrais una visita a ese panfleto.
P.D: Espero que uséis bloqueadores de publicidad para no dar un céntimo a panfletos que permiten comentarios de odio.
Hemos pasado de hackear compañías telefónicas con un silbato que venía en los cereales a hackear aviones con transmisores de satélites. Claro que sí, y mientras montamos el satélite (asunto trivial) nuestro compañero Íñigo Segurola os va a enseñar a transplantar un geranio.
#15 bueno, que tampoco es cuestión de competir, como en uno de esos documentales americanos de rankings y versus: "la gamba mantis contra stephen hawking enfrentados en una lucha muerte con machetes ¿quién vencerá ? Véalo después de la publicidad en Fox. ( después de la publicidad se sabe que el vencedor es Jesús y América).
#10 Sí, quiero una república, a poder ser sin políticos idiotas. Que es muy diferente a querer republicanos estadounidenses en España.
Y esa república habrá "conservadores" y "progresistas", como siempre los hubo en España. A veces la gente da por hecho que si pides república eres de izquierda. Ya sé que es obvio que no, pero la gente hace simplezas mentales y llegan a esa conclusión por ir dando demasiadas cosas por hecho.
Off topic.
Hace años, cuando estudiaba la carrera, cambiaron los departamentos de profesores y en medio del revoltijo de la mudanza tiraron un montón de CV de gente que había optado a puestos de profesor. Nos diera por investigar algunos y recuerdo que había dos que optaban al mismo puesto que nos llamaran la atención.
El primero era un libro con unas 400 páginas que recogía todo lo que había hecho el aspirante (estudios, formación complementaria, investigación, edificios construidos, proyectados, etc.) incluyendo reseñas de prensa, planos, fotografías, copias de títulos,...
El segundo eran cuatro páginas: 1ª, datos de contacto; 2ª, listado de obras destacadas y premios recibidos; 3ª y 4ª Índice del programa de la asignatura que pretendía impartir.
Supongo que además habría exámenes y otras pruebas, pero con muy buen criterio escogieron para el puesto al segundo (y en una escuela llena de profesores de valía discutible, destacaba por su capacidad como profesor).
La indignación que provoca que un lerdo de tal calibre llegue a altos puestos y a ganar dinero a costa del ciudadano también provoca la aceleración del corazón de muchos que sienten náuseas ante tanta desvergüenza.
Desde que la construcción se fue a tomar por saco, los jubilados no pueden reunirse para ver cómo va la obra. Así que tienen que buscar alternativas con las que entretenerse.