Solo tenía un problema: que una parte de su audiencia insistía en sexualizar su actividad.
Su actividad es hacer bicicleta de montaña con el mallot abierto, enseñando el sujetador y la cámara apuntando al pecho.
Malvada audiencia que sólo ve tetas rebotando.
Y tanto que lo puede sustituir. Es más, ya está ocurriendo.
Todos los que ven peligrar sus trabajos por el avance de la IA, deberían empezar a dirigir sus esfuerzos en conseguir una renta básica universal y dejar de lado pensamientos neoludistas.
Aparcar de manera deliberada para evitar que un coche eléctrico pueda recargar no necesita ningún neologismo o anglicismo, de toda la vida a esta gente se les ha llamado grandísimos hijos de puta.
Se les ve muy molestos con que se juegue la final en el Camp Nou. Casi casi como si Barcelona no formase parte de España. O como si fuese una colonia que no merece los privilegios de la metrópoli.
Sea lo que sea, son más fachas que Franco jugando al Stratego.
Hombre, la mayoría, mayoría... Alguno habrá, pero la mayoría de herederos siguen siendo unos ultraderechistas de tomo y lomo.