Cuando la violencia viene de la ultraizquierda y filoetarras, como siempre, resulta que la persona agredida se lo inventa. Hay que tener cara dura para negar los hechos y no condenarlos. Miembros de VOX han sufrido decenas de agresiones y amenazas, precisamente lo que los medios de comunicación subvencionados por la izquierda siempre callan. Esta es la democracia socialcomunista que los españoles tenemos que soportar.