Supongo que pensaréis que este artículo está escrito desde el rencor, el odio o el prejuicio hacia los gimnasios convencionales, pero os diré, para todos aquellos que así lo hayan creído leyéndolo, por supuesto que sí. Si todo esto te ha resultado ofensivo, probablemente seas un gymbro.
Esto es la ostia, chavales jóvenes que por primera vez tienen un ídolo que no bebe, no se droga, les dice que el camino al éxito es hacer deporte y desarrollarse y aquí todo dios criticandolo
Que hay que compensarlo con mas cosas? quizá, pero vamos, el punto de partida es cojonudo..
Compré hace diez años un pisito en un barrio obrero para vivir con mi mujer y mi hijo. Cerca de un colegio y un instituto. Gente trabajadora como vecinos, sencillos. En estos años he visto otro tipo de reemplazo, gritos a todas horas, he visto varios tirones de bolsos, ya no quiero que mi hijo salga a jugar a la calle. He puesto el piso en venta y me voy a un residencial porque esto cada vez va a peor.