La batalla librada el 5 de mayo de 1945 en el final de la Segunda Guerra Mundial, no ha sido una más. Fue uno de los hechos más curiosos e inesperados del más violento conflicto bélico de la historia. Tuvo lugar apenas cinco días después de que la Alemania nazi se rindiera tras la entrada de los soviéticos a Berlín, luego del presunto (y nunca jamás demostrado) suicidio del Führer Adolf Hitler en el búnker subterráneo de la Cancillería, y dos días antes de que el Alto Mando Alemán se rindiera incondicionalmente en Reims, Francia: pese a que "el