La conferencia de desarrolladores WWDC15 celebrada el lunes en San Francisco ha mandado un mensaje muy claro al mundo tecnológico: Apple es dueña de su propio destino y no depende de nadie. De hecho, a pesar de que el evento anima a otros a desarrollar sobre su plataforma, los grandes anuncios han estado centrados en sus propios productos y servicios.
Siete han sido los titulares de una presentación de la compañía dirigida por Tim Cook, en la que se ha combinado un formato tradicional en Apple con un tono a veces más desenfadado.