Navegan a más de treinta y cinco millas por hora con lo que es muy complicado que un submarino pueda perseguirlos. Tienen un armazón tan grande que es complicado para un misil convencional hacerle verdadero daño. Navegan junto a una flota que los defiende. Evitan aguas susceptibles de estar minadas. Tienen poderosos sistemas de armamento defensivo.