El libro se publicó en 1946 y fue todo un éxito. Por una parte, se trataba del primer estudio importante sobre la idiosincrasia y la mentalidad japonesas, por lo que se convirtió en un clásico en poco tiempo y, por la otra, medio millón de soldados estadounidenses habían sido desplazados en Japón como contingente de las fuerzas de ocupación y necesitaban de una “guía” que les permitiera tratar con ellos.