Con la precaución que rige la edad (76), Bailey se sentó en el único sillón de una gran sala vacía, dio dos golpecitos al asiento de al lado y me invitó a que rompiéramos el protocolo del frente a frente. A mi lado, a un suspiro de distancia, se sentaba el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.Pero también el brillante director de fotografía de clásicos como 'Silverado', 'Atrapado en el tiempo', 'Gente corriente', 'En la línea de fuego' o 'El turista accidental'.