El lanzamiento de Avengers: Age of Ultron estuvo envuelto en una cierta polémica debido a algunas declaraciones del director Joss Whedon que evidenciaron conflictos entre su visión y la de Marvel Studios, en torno a qué escenas dejar en la película y cuáles eliminar, para reducir la duración final a las 2 horas y poco que dura. Si bien no siempre por conflictos y diferentes visiones creativas, esta decisión de eliminar escenas es algo que ocurre en cada película.

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Ver películas cuando eres niño es una experiencia enormemente alegre: antes de que todo el cinismo comience a funcionar y a arruinar muchas cosas, es la escapada perfecta a otro mundo. Así que no es de extrañar que tengamos nuestras pelis favoritas de la infancia cerca de nuestros corazones, preciosas piezas de nostalgia que son, tan cálidas y perfectas, como nuestro peluche más suave y preferido. Pero ha llegado el momento de poner a un lado las cosas de la infancia, y aceptar que algunas de aquellas películas tan añoradas son pura BASURA.

Las mejores películas del cine no solo definen su grandeza a raíz de un único elemento, es la unión de factores como la música, el guion o la dirección los que provocan que se termine realizando un producto único en cuanto a sus características, y la fotografía será una de éstas.

“Mi sueño siempre ha sido tener mi propio cine en casa y ver películas día y noche”. Las palabras podrían haber sido dichas por cualquier loco por el cine, pero son del empresario afincado en Brooklyn Theo Kalomirakis (las que escribió, hace un par de años, en su blog personal). La gran diferencia con la mayoría del resto de los mortales (cinéfilos) es que Kalomirakis ha hecho realidad su sueño.

Cazafantasmas, Atrapado en el tiempo, Parque Jurásico, El resplandor, Psicosis, Star Wars... películas emblemáticas cuyos carteles y escenas más conocidas este artista ha transformado en espectaculares pósteres de neón en movimiento.