Albert Hamilton Fish fue uno de los pedófilos estadounidenses más despiadados. Nacido en 1870, fue marginado y maltratado desde muy joven, desarrollando incluso una fijación por el sadomasoquismo. Sin embargo, fue de adulto cuando empezó a cometer sus crímenes. Sus víctimas favoritas eran niños de entre 6 y 10 años, que sufrían abusos, mutilaciones y desmembramientos a manos de Fish. Al final solía comerse a sus víctimas, en un acto de canibalismo.