4 meneos
101 clics
Los refugios inhabitables
Hay, en la calle Muralla 257 de la Habana Vieja, un aparcamiento de autos desvencijado. Dentro, debajo de un techo de zinc y madera, hay dos camas cubiertas con sábanas verdes. Un sillón blanco y un armario también blanco. Algunas cajas, algunos sacos, algunas bolsas con ropa. Una palangana con agua jabonosa. Sillas armadas a partir de otras sillas. Nada hay dispuesto. Cosas encima de otras cosas. Mugre que cubre la mugre.
Hay, al fondo de este cuadro, un hombre y una mujer. El hombre habla poco y rápido y lleva espejuelos y bigotes. La mujer es pequeña y no recuerda fechas ni detalles. El hombre anda con dificultad y desde los bolsillos de su pantalón asoman varias botellas plásticas que lleva consigo en caso de que aparezca café o refresco. La mujer es su madre. Todo lo anterior, debajo de ese techo, les pertenece
Hay, al fondo de este cuadro, un hombre y una mujer. El hombre habla poco y rápido y lleva espejuelos y bigotes. La mujer es pequeña y no recuerda fechas ni detalles. El hombre anda con dificultad y desde los bolsillos de su pantalón asoman varias botellas plásticas que lleva consigo en caso de que aparezca café o refresco. La mujer es su madre. Todo lo anterior, debajo de ese techo, les pertenece
|
comentarios cerrados
www.meneame.net/m/Cuba/barrio-del-fanguito
"En una ciudad que se desmorona encima de los que la viven, Martha quiere ser la excepción.
Martha quiere, si se puede, que le asignen un local, un espacio de esos que abundan por ahí, cerrados y húmedos, de esos que ya nadie quiere, para reubicar su vida y la de sus hijos.
Y si es posible, si no es mucho pedir, que sea en la Habana Vieja."