En las imágenes puede verse cómo un hombre habla con el refugiado, que tiene una botella de vino en la mano y está parad mirando de frente a las cajas. Poco después, aparecen algunos vigilantes de seguridad, y un hombre le quita el vino de las manos. Entre varios le arrastran hasta la calle para después atarle a un árbol, según recoge The Independent.