Desde luego la llegada de Lizarraga fue el hecho decisivo para que el pueblo se enganchara al proceso de industrialización, pero bien es verdad que si no hubiera sido con él hubiera sido con otro, para el caso es lo mismo, tan sólo cambiaría el nombre, porque el quehacer manufacturero, industrial, el vasco lo lleva en la sangre y por ahí marchaba el siglo, a nuestro favor, nos viene de algo tan atávico como construir nuestras viviendas aisladas, en caseríos, el hecho de estar solo obliga a ser autosuficiente, a fabricarse las cosas que...