Los esqueletos de murciélago más antiguos del mundo han sido identificados como una nueva especie, lo que ayuda a los científicos a completar el irregular registro fósil de estos mamíferos voladores y proporciona nuevas pistas sobre su evolución. Ambos esqueletos se recuperaron de un antiguo lecho lacustre del suroeste de Wyoming (Estados Unidos), un yacimiento que conserva todo un ecosistema lacustre subtropical y el bosque circundante de hace unos 52 millones de años.