La ciudad sobrevive. La nobleza parece algo más tranquila aunque el gobierno continua muy inestable. La peble parece inquieta tras los últimos acontecimientos pero en el ejercito la moral continua creciendo. Pase lo que pase somos siervos del eterno emperador.

Al séptimo día, el senado fue cerrado temporalmente por la legión. La versión oficial dice que Thorios trata estabilizar la situación política. Otros dirían que su plan de deshacerse de la Academia ha fracasado y tienen que reagruparse.

Al octavo día supimos que las juezas supervisarían la sustracción del fuego eterno y que serian…

El clero eterno parecía convencido de que el día acabaría con todos los jerifas ahorcados al atardecer. Los humildes no son un pueblo apreciado en Exaloc, que adoren a un dios diferente y conserven sus ancestrales tradiciones como la usura no es que les haya granjeado muchas amistades precisamente, pero estamos en tiempos difíciles y el debate ya no es en el Notamus si no en el Subtamus donde las palabras de los senadores estaban expuestas al clamor popular.

Los primeros senadores se mostraron partidarios de incitar la cacería contra los humildes, recitando todos los estereotipos…

Los tambores suenan.

Desde el castillo real contemplas toda la ciudad e incluso llegas a otear el campamento enemigo donde los restos del rey Elnath continúan pudriéndose. Los tambores resuenan. El cadáver de Aldebarán yace en algún sótano de la Academia. Perfecto. Otro rey muerto era justo lo que pedíamos.

La ciudad ha comenzado a prepararse para el envite enemigo. Nuestras tropas son escasas pero están bien entrenadas y contamos con fuego eterno como apoyo. Las clases bajas y altas de la ciudad han resistido el asedio hasta ahora, dentro de lo que cabe, pero ¿qué hay de nuestra fe…