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Último día
El mensajero llegó a primera hora del alba. El enemigo buscaba parlamentar, teníamos hasta mediodía para prepararnos y entablar dialogo con nuestro enemigo.
Los rumores eran ciertos, nuestros rivales preferían nuestra rendición al ataque directo. Seremos muchos menos, pero tenemos robustos muros y el secreto del fuego eterno de nuestro lado, cada baldosa de esta ciudad les costara lágrimas y sangre.
Thorios de la legión sagrada, como responsable de la defensa se ofreció para encabezar la delegación diplomática. El resto de senadores aceptaron a condición de que fuera acompañado de alguien no afiliado a ninguna facción pero con presencia en el senado. Acabé siendo yo.
Los tambores callaron.
Al finalizar la tarde, una decena de legionarios, Thorios y yo nos encontrábamos enfrente del campamento enemigo. No había rastro del rey crucificado, un detalle para con nosotros supongo. La horda enemiga se extendía por todo el horizonte, miles de hombres ocultando su armadura con las blancas telas sureñas nos observaban, detrás de llos, decenas de maquinas de asedio.
Del tumulto sobresalía una caravana montada en una bestia que poco a poco se acercaba a nosotros. La bestia se posó sobre sus piernas y una mujer descendió.
Los rumores eran ciertos, nuestros rivales preferían nuestra rendición al ataque directo. Seremos muchos menos, pero tenemos robustos muros y el secreto del fuego eterno de nuestro lado, cada baldosa de esta ciudad les costara lágrimas y sangre.
Thorios de la legión sagrada, como responsable de la defensa se ofreció para encabezar la delegación diplomática. El resto de senadores aceptaron a condición de que fuera acompañado de alguien no afiliado a ninguna facción pero con presencia en el senado. Acabé siendo yo.
Los tambores callaron.
Al finalizar la tarde, una decena de legionarios, Thorios y yo nos encontrábamos enfrente del campamento enemigo. No había rastro del rey crucificado, un detalle para con nosotros supongo. La horda enemiga se extendía por todo el horizonte, miles de hombres ocultando su armadura con las blancas telas sureñas nos observaban, detrás de llos, decenas de maquinas de asedio.
Del tumulto sobresalía una caravana montada en una bestia que poco a poco se acercaba a nosotros. La bestia se posó sobre sus piernas y una mujer descendió.
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comentarios cerrados
Sólo que esta vez seremos nosotros los que acabaremos en las minas en base a la decisión de otro senado.
Lo sabéis, lo sé y hay que cargar con las consecuencias. No queda alternativa que luchar hasta morir, la pregunta es ¿Ahora o después?
Yo digo que ahora, es más los Ajusticiarii lideraremos la carga. La función de un noble es proteger a su pueblo y ha llegado el momento de cumplir con nuestra parte, nuestras armaduras son las mejores, nuestras armas también y nuestro coraje supera al suyo.
Nos proponen una tregua porque saben que un noble de Exaloc vale por cien soldados suyos, somos la élite y no tenemos miedo a liderar la batalla.
-Si mi reputación me precede, sabrás que antes de rendirme ante ti, prenderé fuego yo mismo la ciudad, con todos vuestros soldados dentro y lo que escuchare antes de unirme a la eternidad serán vuestros gritos de agonía.
-Entiendo, pero... ¿Y qué opinan vuestros hombres? ¿Prenderás fuego a sus familias, niños, ancianos, enfermos también?
*Kahwla aparta la mirada de Thorios y postra sus ojos en mi, antes de devolver su vista al capital de la Legión.
-Mis hombres son legionarios y eternos devotos al emperador, cada una de sus vidas arrojara a la desesperación cientos de las vuestras. Esa horda que llamáis ejercito encontrara su fin en estas murallas y juro ante el amor del emperador que intentar tomar esta ciudad será lo último que hagas.
*Aunque no percibes ningún cambio en su expresión, percibes como los ojos de Kahwla centellean cada vez que Thorios la amenaza.
-Vuestro amor por vuestro emperador es sincero y admirable. Pero estáis engañados. Tengo mensajes imperiales comunicando que Aldebarán vendía a rendir la ciudad y a negociar personalmente conmigo. Ya no queda nada digno de amor en vuestro imperio. No sé qué es lo que ocurrió en Evant pero lo que sí sé es que vuestro emperador lleva siglos muertos y todo vuestro imperio oscila alrededor de una secta de cleros utilizando su eterno cadáver como una marioneta para justificar vuestro decadente imperio.
- Yo mismo te cortare la garg…argh...¡hmhhh!
*Un fulgor brillante nace de la mirada de Kahwla, todos los legionarios incluyendo Thorios caen rendidos al suelo mientras se tapan y cubren los oídos. Solo yo permanezco de pie mientras todos los demás retuercen. Finalmente el brillo cesa y mis compañeros dejan de sufrir. Kahwla me habla directamente.
-Ellos ya lo saben pero debes ser tú quien hable hoy ante el senado. Tenéis un día para rendir a la ciudad, prometo dar salvoconducto a todo civil, noble, pobre, soldado o religioso que decida regresar a vuestro imperio. Hasta vuestros senadores. Todos ellos contaran con mi protección.
-Pero… ¿Cómo sé que lo que dices es verdad y no mandaras matarnos? Miles de reyes al mando de ejércitos han prometido seguridad a los vencidos para matarlos como perros.
-Quizás en vuestro imperio sea costumbre poner asesinos en los tronos, pero yo no soy ninguno de esos hombres. Soy Kahwla, y mi promesa es eterna, mi gratitud es bendita y mi gloria es sincera.
Tenéis un día para aceptar o rechazar la propuesta del enemigo.
Como os conozco, pondré más tarde el lugar donde se vota para que os de tiempo a debatirlo en condiciones.
Por lo demás, el final dependerá de vuestras decisiones a lo largo de la historia y de que decidáis aceptar ahora. Por supuesto, incorpórate todas las
pendejadasaportaciones que hagáis en el resultado final. Sentíos libres de comunicarme cualquier cosa por privado.Buena suerte.
Sois libres de nadar hasta donde os lleve la corriente.
Hay tiburones en nuestras costas, pero no creo que se alimenten de carroña, nadad, nadad...MUAHAHA
*Entra en casa y sale un pingüino torpemente vestido con una armadura y una maza amarrada. Intenta huir de nuevo en el barco, pero se le cala. Nunca fue bueno con las velas.*
#29 están todos en plena orgía. Luego que si la senadora se cabrea, que si la senadora es una borde, que si la senadora me tortura, ñiñiñi ninini....
El clero los escucha, los susurros, la voz... de Dios. Es una voz que nos dice que hacer, como hacerlo, pero nunca porqué. Y cada vez es más clara, más fuerte... Y he escuchado esos susurros en el enemigo de una forma muy "famliar", el último suspiro...
El enemigo está infiltrado en la ciudad, estoy seguro, apoyo los interrogatorios de #16 y les presto mi espada mágica de la verdad.
Pero antes, toca prepararse para la orgía.
*Se saca de la túnica la bolsa más grande de polvo de pingüino que se ha visto nunca en el senado.
Este alijo lo tenía reservado para un momento especial, jejeje. @Xtrem3 prepara tu culito.
@Ali_en pasame esa "espada" que la necesito para los interrogatorios. Y traedme a uno de la Legión. Que quiero hablar con ellos.
Vamos a poner las cosas rojo sobre blanco de una jodia vez.
¡CARAJO!
Somos la élite de la defensa de esta ciudad y lo hemos sido siempre. Los padres de nuestros padres la defendieron y nosotros haremos lo mismo. Miles de extranjeros han intentado conquistar Exaloc y nunca lo han conseguido, así que recordemos la gloria de nuestros antepasados y dejémosle algo que usar de ejemplo a nuestros hijos.
Matemos a esa bruja y terminemos con esto, basta ya de escaramuzas internas que no es momento para eso.
De valientes está lleno el cementerio.
Bye bye
Ve pertrechándolo para zarpar. Nos vemos a las 14.00 en el puerto. Y al resto que les den
Yo le mandaré una paloma mensajera a la encantadora Kahwla, notificándola de nuestra partida y de la cortitud de miras de nuestros senadores. También le desearé suerte en sus propósitos y mi total disposición a volver a la ciudad cuando bajo su mando se encuentre estabilizada.
Pido permiso al senado para usar todos los metodos que tenga en mi mano, o no, para sacarles información y arrojar luz sobre esto.
#3 Mientras tanto me parece bien que los ajusticiarii se hayan decido unirse por fin a los defensores de la ciudad, un dia mas y llegáis tarde a la batalla... Podéis colocaros entre mis hermanas, llevan allí desde hace dos dias.
Lo que me hace desconfiar inmediatamente.
¿Por qué no creer las palabras de Kahwla si ya nos creímos las mentiras del Imperio?
Voy a sellar la facultad. No toleraremos ni a los desesperados de Exaloc, ni a los invasores.
Os proporcionaremos fuego eterno suficiente para la defensa, si alguien osa tocar una sola piedra de la Facultad, el fuego asolará medio continente.
Os pasaré gustosa mis averiguaciones en el interrogatorio.
Aldebarán llevaba muerto un rato cuando los pringaos llegaron.
Asi que de venir a rendir la ciudad, como no fuera a título póstumo tururu.
Pero se nos ha colado un espía en la ciudad.
Yo movilizaria todo lo que tenemos para encontrarlo.
Puede ser importante.
O podemos pasar de todo y a la mierda tora tora tora.
Opto por darle tanto fuego sagrado que, aún muerta, arderá mil años en el infierno. Para ello, necesito localizar a la anciana que venía en el barco de Aldebarán.
Humildemente pido su ayuda para encontrarla.
Tanta joya tanta ostia, podrían haberla detenido antes...
Yo creo que la anciana es Kahwla.
Se ha cargado a Aldebarán, y está intentando que le abramos las puertas. Y nos está liando. Pero de mala manera.
A no ser qur algún senador sepa algo qur nosotros no, yo optaría por el fuego purificador, y si es necesario, convertir Exaloc en un infierno ardiente de tal magnitud, que jamás podrán poner un pie dentro de las murallas.
Alea Jacta est!
Porque como os haya tomado el pelo y vaya a usar la bom.... La... Bueno, ya tu sabes, en contra nuestra, estamos fritos.
Todos.
Aunque sus intentos previos de huida han sido sospechosos...
No se.
Alguna duda albergo, pero no tengo ninguna opción mejor ahora mismo encima de la mesa.
www.meneame.net/notame/2661135
No se libra usted de la lucha ni por todo el oro del mund, aunque tengo sitio en mi búnker.
Lucharemos hasta el final.