Hacía años que no se veía una lluvia de fango tan espectacular en los Pirineos. Incluso donde no ha precipitado, el polvo sahariano ha teñido de marrón todo. Imágenes de la estación de Boi Taüll.
Sin periodistas, sin observadores, sin organizaciones internacionales, Marruecos veta la entrada de cualquiera que pueda ser testigo de su brutal ocupación. Los saharauis desprotegidos son víctimas también del olvido.