Los arqueólogos han documentado 348 herramientas quirúrgicas pertenecientes a un complejo médico, al lado de unas termas, donde se suturaban heridas a gladiadores y operaban cataratas y hemorroides.
La historia se sigue escribiendo y reescribiendo, parte de esto lo demuestra el nuevo descubrimiento que pone en jaque la originalidad del Coliseo Romano.