Kevin Smith continua con su proyecto de Másters del universo para Netflix, y acaba de anunciar el cásting de doblaje la serie. Masters of the Universe: Revelation contará con la voz de Mark Hamill como Skeletor y la de Chris Wood como He-Man, pero a su lado estarán nombres como Lena Headey, Sarah Michelle Gellar o Alicia Silverstone.

Hollywood está dispuesto a entregar la cabeza de Kevin Spacey y en esto Netflix parece decidido a seguir la corriente. Tras varias idas y venidas entre rumores de spin-offs y comunicados de cancelaciones, la plataforma parece ahora resuelta a acabar con el imperio de los Underwood en una sexta y última temporada. Y así lo anunciaba esta misma semana: la serie acabará el año que viene con 8 nuevos capítulos. Pero aquí viene el giro: Frank Underwood se queda fuera.. Reescribir guiones para adaptarlos a las circunstancias más allá de la pantalla

Todo recordamos a 'El Príncipe de Bel Air', esa icónica serie noventera que permitió a Will Smith saltar a la fama. Desde entonces, el actor hollywoodiense ha tenido una carrera tan meteórica que, ahora mismo, si hubiera un remake de la serie, él mismo podría interpretar al fallecido tío Phil. Sí, como lo oyes. Will Smith parece estar tan poco en forma que, gracias a sus kilitos de más, su parecido con su tío en la ficción se ha vuelto viral.

El también actor estadounidense Anthony Rapp denunció a Spacey por acoso sexual. El escándalo derivó en que la empresa decidiera cancelar la famosa serie televisiva.

Will Smith y Janet Hubert se reconcilian tras una guerra de reproches abierta desde mediados de los 90. La actriz abandonó ‘El príncipe de Bel-Air’ tras tres temporadas. La reunión vivió su momento más emotivo con el recuerdo a James Avery.

Ya hasta ahora había demostrado actuar en igualdad de condiciones que Frank y en la sexta temporada demuestra que puede ocupar su lugar, pero el problema es que a cambio deja un vacío enorme en la posición que ocupaba que nadie llena y además todo lo que surge a su alrededor acaba perdiendo interés hasta el punto de que bien poco te importa todo cuando llega el octavo y último episodio, incluyendo su secuencia final, potente sobre el papel pero con una fuerza desteñida por todo lo que la precede.