Versión de 1996 que el trío de japonesas
The 5 6 7 8s hizo del
tema original del grupo Rock-A-Teens de 1959. El grupo saltó a la fama por aparecer en varias escenas de la película Kill Bill Vol.1, especialmente por el trabajo de cámara que Quentin Tarantino hizo para
la escena donde aparece esta canción. La canción es famosa por la ausencia de letra más allá del par de palabras que repite sin cesar.