Elden Ring tomó el mundo por asalto a principios de este año, pero de los millones de jugadores, uno se elevó por encima del resto: Klein Tsuboi, alias "Let Me Solo Her". Sin nada más que una katana doble y una olla en la cabeza, ayudó a otros jugadores a matar miles de veces a uno de los jefes más difíciles del juego. Ahora, el editor Bandai Namco por fin le ha enviado una caja de botín oficial, con una nota de agradecimiento personal y una espada de verdad. Traducción en #1.

A Masaya Nakamura le debemos mucho. Este veterano empresario japonés es el padre de Namco, la compañía que nos ha regalado algunos de los videojuegos más extraordinarios de la historia, y una de las que impulsaron el desarrollo de esta industria en los 70 y 80.

Sega abrió el camino de la lucha 3D con Virtua Fighter en 1993 y en 1994 Namco lanzó su particular visión de la lucha poligonal con Tekken -鉄拳, literalmente puño de hierro-, para la placa Namco System 11. Aunque el juego ofrecía luchadores modelados en 3D, el juego en si no lo era, ya que los escenarios no presentaban ni límites reales, ni tampoco fuera del ring. La historia centrada en la familia Mishima nos trasladaba a un ambiente lleno de odio familiar y cainismo llevado al límite,

En Vandal hemos analizado ya el nuevo juego de lucha inspiradon el mundo de Son Goku, Dragon Ball FighterZ, resultado de la colaboración entre Bandai Namco y Arc System Works. A continuación podéis ver nuestro videoanálisis:

En este primer video analizo cual es, para mi, el evento más importante en la industria de los videojuegos explicando con datos y fuentes..