A la espera de que Nintendo concrete y confirme el precio final, parece que la cifra que tendrán que pagar los europeos será muy parecida a la de los australianos: 329,99 euros según la cadena de tiendas Game. Los impuestos de nuestro continente justificarían el cambio de precio entre la versión americana (que cuesta algo menos de 290 euros al cambio) y la europea.