La crisis y el aumento de los niveles de desempleo han dado lugar a un gran número de historias. Cada sector económico, cada clase social y cada individuo tienen su propia narrativa que contar sobre lo ocurrido. De entre todas ellas, la destrucción de empleo de los últimos años ha afectado de manera más sensible que en otras épocas al profesional liberal, que ha visto cómo la expulsión de su empresa no sólo le obligaba a empezar de nuevo, sino que directamente, podía llegar a poner punto y final a su carrera.
|
etiquetas: paro , 10 , lecciones , cualficado
El profesional liberal, como su propio nombre indica, no es un empleado por cuenta ajena, así que dudo que ningún profesional liberal español haya sido despedido ni en los últimos años ni en la crisis de los '90 ni en la de los '80. En todo caso habrá perdido clientes o habrá tenido que cerrar la paraeta, pero "despedido", no.
Estamos tirando al vater una experiencia invaluable.
Por otro lado, yo era un profesional cualificado contratado por terceros. Cuando mi antigua empresa cerró, monté la mía y me quedé con todos los clientes de la antigua. Comprendo que no todo el mundo tiene alma de empresario (desde luego, yo no la tengo) y que hay campos complicados por la crisis generalizada. Pero tambien me resulta difécil de entender como una persona puede acumular décadas de experiencia en actividades cualificadas y a la vez tener cero ideas y cero contactos para tirar p'alante en esa misma brecha u otras similares. Si las empresas no valoran tu experiencia, sácale ese jugo a ese valor tú mismo. Insisto: lo digo con el máximo respeto y entendiendo perfectamente que en determinados casos es muy complicado.