El garrote vil era una máquina que se utilizó para aplicar la pena de muerte de manera válida desde el año 1920, hasta su desaparición definitiva del Código Penal. Durante la transición democrática la pena de muerte fue abolida y por lo tanto se prohibieron también las ejecuciones por garrote vil. No fue hasta 1983 cuando se aprobó la reforma que supuso la abolición definitiva de la pena de muerte.
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de muerte
salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiem-
pos de guerra., que como dice #3, son perfectamente reactivables hoy en dia (creo que no seria fácil, no obstante)...
Por otra parte no es enteramente correcto señalar, como se hace en el artículo, que la pena de muerte fuera abolida en 1983. Por mucho que en ese año, se modificara la normativa penal general para eliminarla definitivamente del ordenamiento jurídico, lo cierto es que desde la publicación de la constitución en 1978, nadie podía ser condenado a muerte en España (fuera del caso aludido), ya que su artículo 15 derogó de facto toda la legislación penal que no fuera compatible con el mismo.
De todos modos, esa puerta sigue abierta... y es algo de lo más inquietante porque se trata de una 'regulación en blanco', que puede ser rellenada a voluntad por quien se lo proponga y cuente con los medios y apoyos necesarios... para reinstaurar la pena de muerte.
En cuanto al envío de tropas a Irak, no faltarían razones para mantener que el envío de 2000 hombres a una guerra nos coloca de facto en 'Estado de Guerra'... Pero claro, falta ese plus formal que es la 'Declaración' de ese estado...!
Lo que quería decir es que en tiempos de guerra, la Ley lo permite ahora mismo.
Yo repudio la pena de muerte en todas sus formas. Especialmente en tiempos de guerra (momento en que se cometen las mayores felonías).
Para delincuentes con delitos de especial maldad, siempre es posible realizar excepciones legales (excepciones que estén perfectamente reguladas legalmente), para hacerles pagar por el daño causado, de una u otra manera, sin necesidad de jugarnos la conciencia al descubrir que eran inocentes, meses después de haberlos ejecutado.
Y luego, imagínate la polémica popular, mediática, política que se montaría...
1 - Enviamos a 200 soldados a Yemen.
2 - Nos declaramos en estado de guerra.
3 - Acusamos de rebelión a los separatistas.
4 - Los condenamos a muerte.
Eso sería gravísimo.