Se ha juzgado hoy (en la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón) a un hombre acusado de un delito medioambiental, por el que el fiscal pide una pena de 5 años de prisión por almacenar excrementos de pollo sin tener licencia para su tratamiento y gestión. Además se expone a cinco años de inhabilitación para actividad relacionada con el tratamiento de residuos y una multa de 27.000 euros.
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había lixiviados alrededor de las pilas de estiércol, sin contar con red de drenaje y almacenamiento, y sin solera impermeable para minimizar el impacto de las aguas superficiales y subterráneas Es decir, simplemente tirada en medio del campo sin medida ninguna contra la contaminación. Por eso no tenía licencia, entre otros motivos: si la hubiese pedido, no se la habrían dado en esas condiciones.
Las aguas procedentes del lavado del depósito se vertían en un barranco adyacente Y quien esté aguas abajo en el barranco, que se joda.
En definitiva, este "pobre hombre" estaba haciendo competencia desleal a los otros pobres hombres que también se dedican a criar pollos, pero invierten dinero en acondicionar sus instalaciones productivas y lo hacen todo legalmente.
Pero eso sí, los malos son los ecologistas, no los piratas.
*Por explicarlo en unidades de menéame: 10.000 metros cúbicos es un campo de fútbol entero lleno de mierda hasta dos metros de altura.