El joven dice haber sido víctima desde los 13 ó 14 hasta la mayoría de edad. Tiene ahora 24 años y denunció los hechos en octubre. El papa Francisco habló con él en agosto y le pidió perdón en nombre de la Iglesia.
Y estos son los que predican, son los primeros en cometer todo tipo de de delitos y este sobre todo, el más cruel abusar de un menor, y reventarle la vida para siempre, son unos desgraciados.
Ya estamos con la famosita palabra perdón, lo que hay es que ejemplarizar y sobre todo desde la iglesia que según dicen ellos son nuestros pastores.
Vamos como si nosotros fuéramos su rebaño, pues me parece que se equivocan y mucho.
Vamos como si nosotros fuéramos su rebaño, pues me parece que se equivocan y mucho.