El encierro ha incentivado la imaginación de los camellos: desde pasar cocaína en el parking del súper a dejar la bolsita debajo de una piedra y cobrar por Bizum
Ayer estuve comprando y me sorprendió la cantidad de huecos en la sección de bebidas alcohólicas "fuertes". Y ojo, que no hago la compra en un super de barrio obrero, más bien lo contrario. Me da la impresión de que más de uno y más de una están aguantando el chaparrón a base de lingotazos desde el café del desayuno.
Le tengo que pedir que baje licorca, que me he quedado seco