Andrew Street (Coventry, Inglaterra, 1966) es profesor de Economía de la Salud en la London School of Economics (LSE). Hace dos meses, en una conversación previa, se mostraba pesimista con los escenarios abiertos con el Brexit. Ahora, con Boris Johnson de primer ministro, se muestra abiertamente abatido.La gente piensa que las restricciones en la libre circulación de personas son factibles y que será más difícil trabajar en el Reino Unido.
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El Brexit es de gilipollas. De MUY gilipollas, pero realmente a los borregos desinformados, ineducados, racistas y estúpidos de los nazionanistas no se les puede pedir gran cosa. Ellos ven una bandera y si tiras la bandera a un volcán en europción, detrás que van todos, los muy putos gilipollas.
Y hay muchísimos.
Para cobrar 1000 pavos en UK, te quedas en España. Y eso es lo que pasará. Y sus universidades valen como unos 20.000 pavos al año, así que pocos enfermeros van a tener. Bienvenidos, como he dicho antes, los africanos, pakistaníes, indios, etcétera... que son a quienes les interesan esos salarios y condiciones.
Yo con el Brexit me parto el ojete, porque encima los británicos que he conocido a favor del Brexit son todos de derechas, nacionalistas, clasistas y, por supuesto, racistas de cojones. Así que va a ser una puta risa cuando dejen de venir todos los blancos europeos altamente educados y de similares características culturales a los ingleses/galeses, con los que evidentemente se sienten más identificados y más cómodos, y se les queden todos los negros, árabes y asiáticos que muchas veces no te llegas a enterar bien de qué demonios están pensando y que suelen llegar mucho peor educados y formados.
Les va a quedar un país precioso, a esos racistas xenófobos antieuropeos. A disfrutarlo con salud y por muchos años.
Al final a los políticos con dos dedos de frente en Reino Unido se les hincharán las pelotas y harán otro referendum ya sin UKIPs y gente como la anterior vez.
Lo harán mejor esta vez.