Aparecen los primeros síntomas del cambio. Blogs de Al Grano. No parece que el batacazo sin paliativos del PP y la victoria relativa del PSOE puedan extrapolarse sin más a unas elecciones generales hasta el punto de poner el escenario nacional patas arriba. Aguantan el tirón los socialistas, se desploma el PP y asoman la cabeza, como estaba cantado, Podemos y Ciudadanos, más o menos en los números previstos. Son los heraldos del cambio, aunque solo se han hecho notar tímidamente en Andalucía, donde se prolonga pero se debilita el largo...
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Ya el CDS de Suárez hace más de 30 años intentó evitar que el PP se hiciera con la hegemonía del centroderecha, no pudieron hacer nada. Al PSOE le venía de puta madre que una horda de mongolos fueran la oposición para asegurarse que tododiós les votase a ellos, hasta que un megamongolo les ganó en medio de una lluvia de mierda. Ya IU soñó con dar el sorpasso, y todo esto sin salir de la política estatal.
Aquí no hay nada nuevo. El PPSOE tiene más votos en Andalucía que en las europedas, muchos más. Que en Cádiz arrase el PP en las munipas y ahora la de Pablemos que va de no haber roto un puto plato y no le interesa ni saber quién le financia la campaña electoral quede de primera en pepelandia a nadie le llama la atención, todo el mundo vive en el país de Yupi y se cree que electorados peperros giran así como veletas.
La operación que está en marcha se llama blanqueo del PPSOE. Con el PSOE ya está a toda máquina, con el PP está en fase inicial. Pablemos ya ha tocado más que techo, el precio es laminar y que posiblemente desaparezca IU del medio, bueno, no pasa nada, total Hispanistán va a pasar a ser una provincia de Alemania. Ahí tienen al Zetapé diciendo que los de Pablemos en el fondo son guays, joder si son, están recogiendo todas las heces fecales del PSOE que se fueron a la puta calle con el último ERE y los ponen en puestos de salida, entre mongolos e iluminados varios uno se creía que era imposible tocar fondo y ahí lo tienen, venga 2 años luz más hacia abajo.
Ahora por la derecha comienza la operación blanqueo PP, con el otro subnormal y otra tropa de reciclados de la basura peperra. Que nadie se engañe, si en la cúpula del PP tienen miedo no es siquiera por su puto partido (a fin de cuentas, hasta los bancos quiebran), es porque ellos personalmente pueden acabar donde no quieren.
Pero no se preocupen por el bipartidismo. Ni por el nacionalismo apañó. Gozan de una salud excelente, envidiable. De todos los países sumergidos en la crisis es en este (dónde iba a ser, si no) donde el tinglado está perfectamente asentado, eso de que se tambalea, lo siento mucho, en Catalunya desde luego, pero en el Hispanistán ya no profundo, sino simplemente normal, allí va todo como siempre, de puta madre. O de madre puta, no sé ya.
Y si una cosa se ha demostrado es que de nada sirve la campaña por internet. Tiene más influencia una noticia en un medio nacional (ya sea de TV o diario) que 10 noticias que circulen por twitter.
Todo esto hablando desde un punto de vista de ir a ganar como ellos han vendido siempre. Lo de ayer en Podemos y Ciudadanos fueron buenos resultados desde un punto de vista objetivo, pero muy lejos de ser suficientes para estar en condiciones de luchar por algo más que tener una buena presencia en el congreso, de ahí el sentimiento agridulce de muchos. Y lo de ayer va a minar la moral de muchos y tendrá un efecto negativo en los próximos barómetros electorales, tiempo al tiempo.
El castigo al PP es insuficiente y mucho menor del que merecen, por mucho que se hayan quedado en mínimos históricos y lo del PSOE no tiene nombre pero es muy fácil de entenper.
No son muchas 900.000 personas. Unos pocos más han apoyado al PP y un 50% más al PSOE. Pero por fin se ve un movimiento claro en contra de los abusos por parte de los políticos. Si la tendencia se consolida, quién sabe si en unos pocos años podrán empezar a entrar los corruptos a la cárcel y tendremos unos políticos medio decentes.
Los partidos no son marketing, no son una cosa barata que la montas en dos días y arrasas. Eso se ha demostrado ayer, incluyendo la Le Pen en Francia. Puedes distorsionar mucho las cosas (y cargarte partidos pequeños), que no es poco para los que meten pasta, pero nada más.