Es lo que tiene convivir en medio del clima de odio. En este caso por parte de las proclamas de ateos radicales, que buscan el enfrentamiento y sembrar el odio contra los creyentes en general y los musulmanes en particular. Y aderezado en estos días con la espiral demencial del Estado Islamico y la rabia e impotencia que muchos sienten al ver sus constantes salvajadas.
Digamos que tienen el rasero mucho más alto que nosotros, lo que aquí es horrible allí es el pan de cada día.
No es menos noticia por ser musulmanes, es menos noticia por estar en EEUU.