El Plan Municipal de Inmigración aprobado ayer en el pleno por el gobierno tripartito (Compromís, PSPV y València en Comú), inincluye ubicar en un espacio concreto de la ciudad a los vendedores ilegales. Los inmigrantes ilegales podrían así vender tranquilamente los productos falsificados suministrados por las mafias para las que trabajan y, al contrario que los comerciantes, sin pagar impuesto alguno. También se baraja la posibilidad de formar cooperativas. Ciudadanos cree que será competencia desleal y el PP que es "una tomadura de pelo".
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A mi me resulta muy curiosa esta dicotomía moral de la izquierda: Son abolicionistas de la prostitución porque "no es un trabajo, es esclavizar a la mujer", pero en cambio pretenden regular el top manta que tampoco es trabajo y que es una actividad ilegal de verdad (la prostitución es alegal) en la que se explota únicamente a hombres que están en situación irregular.
Es una regulación machista desde la "igualdad"?{grin}
qué rabia porque es una buenísima noticia