La reforma integral del Hospital Universitario La Paz en Madrid, que cuenta con una inversión prevista de cerca de 504 millones de euros, corre peligro. Al menos en su proyecto actual. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, planea cambios de calado en el proyecto de renovación del centro hospitalario, aprobado en marzo de 2021, a falta de sacar a concurso el inicio de las obras, según desvelan altos cargos de la Consejería de Sanidad madrileña
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Su idea es «pasar de una reforma en vertical a una en horizontal». Ello supondría ocupar parte de los terrenos de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, situada junto al complejo hospitalario, en lugar de seguir ocupando la misma parcela donde se encuentran ahora los edificios.
Una decisión que, si bien se barajó hace unos meses, quedó descartada tras la negativa de la rectora de la Autónoma, Amaya Mendoikoetxea, y el decano de la Facultad de Medicina de la UAM, Carlos Sánchez Ferrer, a ocupar territorio universitario. Sin embargo, este proyecto ahora vuelve a coger fuerza, así que el plan inicial, al que se presentaron 15 estudios de arquitectura, se tambalea.
Los planes de la Consejería de Sanidad chocan con la opinión del actual gerente del hospital, Rafael Pérez-Santamarina, quien lleva «más de diez años», según las citadas fuentes, luchando por esta reforma ya que se remonta al gobierno presidido por Cristina Cifuentes, quien el 8 de marzo de 2018 anunció la remodelación. «Este es el principal problema, no es el proyecto de Isabel, es el de Cristina, por ello quieren comenzar de cero», aseveran los altos cargos.
Desde la Consejería de Sanidad se insiste a este diario que «la reforma sigue» y que «no se ha parado nada», aunque dejan abierta la puerta a próximos cambios. Con respecto a si se seguirá trabajando en el actual proyecto o en uno nuevo, el citado portavoz señala que «en este momento, se trabaja en el que existe, pero es pronto para aventurar nada».
Ahí ya está la excusa perfecta para decir que todo es muy caro, que no hay dinero y que hay que "externalizar" su gestión. Entonces aparecerá Fresenius (dueño del grupo Quirón) como el salvador capaz de quedarse a precio de risa con todo el dinero público que se destine a sanidad, pasando a duplicar y triplicar en breve el canon cobrado por
pacientecliente.De momento los quirófanos necesarios para iniciar la otra que se hacían en el Zendal no hay señal de ellos.