Cuando Bernardo Montoya reconoció el pasado 21 de diciembre haber matado a la profesora zamorana Laura Luelmo en El Campillo (Huelva), alguien olvidó conectar al sistema el cable del audio en la sala de vistas del Palacio de Justicia de Valverde del Camino (Huelva). Aunque quedan las imágenes y el acta de la secretaria judicial en la que quedó escrita la confesión del asesinato, ¿servirá este despiste humano al abogado de Montoya para poner en libertad -de manera provisional- a su defendido?
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etiquetas: bernardo montoya , libertad , luelmo , asesino , justicia , despiste , grabación
- sancion grave al patan que no grabó ni probó la grabacion
- seguro que hay pruebas fisicas mas que suficientes.. muchas confesiones ante la guardia civil se han hecho "de aquella manera" como para que se basen solo en eso.
Una de dos, o el abogado no tiene ni puta idea y ha creido ver el cielo abierto o es un cachondo mental con ganas de tocar los cojones al tribunal.