Durante los 12 años que Michelle Lyons trabajó como reportera de un diario local y posteriormente como portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Texas, esta mujer de 41 años asistió a la ejecución de 300 hombres y mujeres. Lyons trabajó en el estado norteamericano con el mayor número de ejecuciones y ella tuvo que enfrentar el dolor que suponía cada una de ellas. Ahora publica el diario en el que recogió todos sus sentimientos.
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Coñas aparte, le pena capital no reduce la criminalidad. El problema que tienen allí es la marginación social unido a un nivel educativo general pésimo, y haber forjado un país sobre los criterios del "salvaje Oeste".