Íconos de la bondad, los valores cristianos y, sobre todo, de una relación superior de un mortal con Dios. Los Santos de la Iglesia Católica son un elemento importante dentro de dicha religión, sin embargo, algunos de ellos han sido duramente cuestionados, no sólo por su canonización, sino también por cómo habrían vivido.Dentro de éstos, hay cuatro Santos criticados de manera recurrente: San Agustín de Hipona, Santa Teresa de Calcuta, San Josemaría Escrivá de Baleguer e incluso San Juan Pablo II.
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El propio cristianismo es misógino, no veo qué polémica puede haber en eso.
Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.
Corintios 14:34-35
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Lo puede ver cualquiera aquí:www.meneame.net/user/FJT/history
Ahora ademas de llorón y spammer, falsario.
Y en el de Teresa de Calcuta, convendría recordar que eligió voluntaríamente una vida enormemente dura. Aunque haya opiniones suyas con las que no estemos de acuerdo, creo que es evidente que estaba absolutamente volcada en ayudar a los más pobres de la mejor forma que supo.
El caso de Escrivá de Balaguer es muy distinto. El Opus Dei siempre ha hecho lo que hicieron antes los jesuitas: arrimarse a los centros de poder, y ser la punta de lanza para que la Iglesia no perdiera contactos cerca del poder. Si hay alguien con una biografía discutible, es él.
Y Juan Pablo II, bueno...... Últimamente le sha dado por liarse a canonizar muy rápido a todos los Papas recientes, y la cosa ya canta un poco. Creo que cumplió honradamente con su cargo lo mejor que supo, pero de ahí a reconocerle virtudes heroicas al nivel de la Madre Teresa, va mucho trecho.
#19 Sí, eran muy duros los lujosos hospitales de EE.UU. a los que iba Teresa de Calcuta a cargo de los donantes. Todo lo que hacía es poner camas para que allí se murieran los indigentes, gozando con su dolor. De las jeringuillas oxidadas y sucias mejor no hablamos...