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Cifuentes y los que obedecen

Si la verdad jurídica del caso Cifuentes fuera la verdad real revelaría aún más lo pérfido de la figura de la expresidenta: no necesitaría ni presionar para que la cadena de mando flirteara con el delito por propia voluntad.

| etiquetas: cifuentes , absuelta , opinión , quique peinado
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  1. No se puede obligar a un esbirro a que deje de serlo.
  2. Ya sólo por el último párrafo merece la pena.
  3. Se refiere a la justicia...? No puede ser, igual sí. :wall:
  4. Hay mucho fanático derechoso que es capaz de tragarse todo lo que le depositen en la laringe, sin rechistar y motu propio.
  5. Cifuentes es inocente y Al Capone un simple defraudador de impuestos.
  6. #1 no se puede ser esbirro. Ya ves que han acabado en la cárcel.
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