La campaña Consumo con Derechos alerta de la criminalización y las altas penas de cárcel a las que se enfrentan personas por participar en asociaciones de consumo de cannabis. Primero fue el Ebers, de Bilbao. Después el Three Monkeys (Barcelona). Y, en poco tiempo, el Pannagh de Bilbao… y así hasta más de mil clubes de cannabis. Todos han sido cerrados y muchas de las personas que los pusieron en marcha han sido llevadas a juicio, algunas con más suerte y otras con menos. Entre ellos, Albert Tió, presidente de la Federació d'Associacions Cannàb
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etiquetas: cannabis , club de fumadores
1° se puede estar en un estado opresor y vivir mejor que nunca, no son cosas incompatibles
2° como inmigrante bisexual te puedo decir que he sido oprimido por este estado y/o sus fuerzas múltiples veces.
Quizás deberías plantearte que eres tú quien se equivoca y no dejar de pensar que tu situación es la norma...
Con respecto a la sexualidad, dime... ¿Cómo te has visto oprimido por el Estado? ¿Qué derechos te restringe por el hecho de serlo?
Sigo esperando que me digas qué derechos tienes mermados por tu condición de inmigrante y bisexual y aún no has dicho nada al respecto...
Yo, en cambio, a ti, te respeto.
Y, por cierto desde que dices "como inmigrante bisexual te puedo decir que he sido oprimido por este estado y/o sus fuerzas múltiples veces", sí; estás basando el comentario en tu caso y, además, cayendo en la falacia de falsa autoridad.
Buena tarde, caballero.