El aparato del Estado echó a andar la trituradora contra Podemos y todo el mundo fue testigo de ello. Algún día se estudiará el proceso de intoxicación mediática y social que se emprendió para destruir a Podemos. Ese crimen político era una evidencia ante la que los medios y la sociedad cerraron los ojos. Nadie ha dimitido aún cuando se ha descubierto esta trama mafiosa,la desvergüenza de la brigada policial. Quizás algún día los culpables lleguen a pagar por sus delitos. Pero el daño infligido a la democracia tarda mucho en curar..Un escánda
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Nadie ha dimitido aún cuando se ha descubierto esta trama mafiosa, la desvergüenza de la brigada policial. Quizás algún día los culpables lleguen a pagar por sus delitos. Pero el daño infligido a la democracia tarda mucho en curar, así como la salud personal y política de las víctimas. Los líderes de Podemos han cometido muchos errores (ni más ni menos, por otra parte, que la inmensa mayoría de los líderes de otras formaciones) y ya han pagado un alto precio por ello. Pero una gran parte de esos errores, así como la enorme fractura interna que han sufrido, ha sido fomentada y alimentada por los intoxicadores, los espías, los policías que han ejercido la violencia de ser mercenarios ideológicos. Es muy difícil soportar la presión que ha sufrido Podemos. Una presión que se ha ejercido a través de uno de los mayores escándalos políticos de la historia española. Un escándalo que da la razón a quienes gritaban "lo llaman democracia y no lo es".