Los integrantes del movimiento de la extrema derecha en Brasil —desde organizadores comunitarios hasta legisladores federales— aseguran que su influencia no habría crecido tanto, ni tan rápido, sin el motor de recomendaciones de YouTube. Las investigaciones académicas le dan validez a esa opinión. El sistema de búsquedas y recomendaciones de YouTube parece haber desviado a usuarios, de manera sistemática, hacia los canales conspirativos y de extrema derecha en Brasil.
|
etiquetas: extrema derecha , brasil , youtube , algoritmo , nyt , bolsonaro
Mi lógica dice que eso no tiene ningún sentido. Para medir el “debate” tendría sentido usar el número de comentarios, pero no el número de negativos, que lo único que pueden indicar es que el contenido es de mala calidad.
Pero sí, una y otra vez youtube y twitter me proponen que siga las cuentas de propagandistas que se dedican de forma casi profesional a opinar de forma monotemática sobre ciertos temas para después recibir miles de comentarios de apoyo.
Solo veo lo q me interesa,y no suelo repetir,la calidad es mediocre e influencers ni uno.
Cuñadea como un campeón cuando habla de feminismo, pero de ahí a tirar ya los insultos comodines de un twittero de 15 años hay un trecho.
Debe ser que les da un poco de vergüenza recordar los casos cercanos como los ataques contra los chavales que cantaron en Eurovisión (insultados por leer un libro con título políticamente incorrecto) o las manipulaciones sobre la educación sexual (políticos diciendo en público que a los niños se les enseñaba zoofilia).
Pues nada, a seguir tapando el agujero de la mierda, seguid aplaudiendo a cualquier youtuber polemista con el canal lleno de comentarios aduladores e insultos a todo el que lo cuestione, seguid fingiendo que hay cultura e información digna en un tío hablando durante 10 minutos riendo sus propios chistes, seguid dejando que los niños pasen horas consumiendo propaganda extremista en youtube, seguid dejando que se publiquen bulos, desinformaciones, falsedades y estafas.
Los gurús, charlatanes, timadores y propagandistas políticos también tienen derecho a la libertad de expresión, curiosamente algunos no entienden que también existe el derecho a decir que son gurús, charlatanes, timadores y propagandistas y señalar sus mentiras y manipulaciones.