¿Serías capaz de comerte una mano? Una mano humana. No, pero ¿y si estuvieras realmente hambriento? "La tarea principal siempre fue seguir con vida, y para eso había que alimentarse bien. No fue por decisión racional, sino por imperativo de supervivencia. Siempre llevaba una mano o algo en el bolsillo y, cuando podía, le daba bocados para tener algo en la boca y sentir que me estaba alimentando".
|
etiquetas: pedro algorta , los andes , fairchild , accidente , uruguay , chile
-Pero si sólo llevmos dos horas y ya vienen a recogernos
-Sí, pero así nos vamos cenados