El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha suspendido las entregas de alimentos en el norte de Gaza por "el caos y la violencia totales debidos al colapso del orden civil". La agencia afirma que la decisión no se ha tomado a la ligera y que los equipos se han enfrentado a multitudes, disparos y saqueos. Vídeos verificados por la BBC muestran a gente corriendo hacia los camiones de reparto y a un hombre recogiendo harina derramada del suelo. Una niña, entre lágrimas, dice que echa de menos el pan.
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* La UNRWA no me parece el organismo más adecuado, vistas las diferentes informaciones que están apareciendo, y desde luego no creo que Israel la aceptase tampoco.
Pues ahora será cuando seguramente los meneantes superéticos, superinteligentes y supervip que merodean por aquí acusarán a esa pobre niña de aporófoba, porque al implicar indirectamente que la pobreza es algo malo o negativo, está dejando en mal lugar a todas esas personas, éticas e inteligentes, y de países de todo el mundo, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza es algo tan estupendo como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, también a sus propias proles en ella, a que sus proles también les agradezcan la pobreza tanto como esas personas progenitoras la agradecen a sus padres.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.