Todas las crisis siguen ciertos patrones laborales. Primero llegan los despidos individuales, luego los despidos colectivos y finalmente los concursos de acreedores. La crisis del coronavirus cabalga hoy entre dos fases, la de los despidos individuales que ya se están produciendo y la de los despidos colectivos, más grave, que estallará en cuanto terminen las ayudas de los ERTE por covid-19, prorrogados hasta el 31 de enero. En esta cascada de despidos que aumenta a cada nueva semana, una figura legal brilla con luz propia, igual que lo hizo
|
etiquetas: crisis , despidos , disciplinarios , erte , relaciones laborales
Me cuesta creer que la empresa media española sea así de miserable y espero que la administración actúe con contundencia. Este tipo de empresas son las que a él país no le interés mantener abiertas. Si les ponen sanciones que las hagan cerrar, dejan espacio en el mercado para empresas que merezcan la pena.
Y luego antes del juicio viene el acto de conciliación. Te ofrecen algún dinero que es inmediato en caso de aceptarlo o, obviamente, ir a juicio que tardará lo que tardará.
La mayoría de gente escoge el trato. Esta es la realidad.
Cuando llevas muchos muchos años ya es otra cosa, claro